El Estado Nutricional es producto de la interacción de dos
variables: el aporte nutricional y el gasto diario. A decir verdad,
al hablar del Estado Nutricional de una persona, estamos hablando de su Balance
Nutricional.
El tiempo es una variable sumamente importante puesto que el resultado neto
de este Balance Nutricional pueden variar significativamente en lapsos muy
cortos, sobre todo en personas que poseen algún grado de vulnerabilidad (niños,
adultos mayores, mujeres embarazadas, enfermos).
El balance se crea del siguiente modo: cada unidad de energía o nutriente
que ingerimos es gastada en una determinada acción, así, cuando las unidades
ingeridas (aporte) superan las acciones realizadas (gasto), el resultado
del balance será positivo, es decir, estaremos acumulando; cuando las
unidades ingeridas (aporte) son inferiores al número de acciones llevadas
a cabo (gasto), nuestro balance será negativo, es decir, estaremos
perdiendo.
En este contexto, debería quedar claro que referirse al Estado Nutricional
de una persona es una forma genérica para referirse a la sumatoria de todos los
balances parciales que se desarrollan en el cuerpo: balance de energía, balance
de proteína, balance de lípidos, balance de carbohidratos, balance de vitaminas
y balance de minerales, por lo tanto, nuestra evaluación debe ir encaminada a
identificar, en la medida de lo posible, la mayor parte de estos balances.
Dada la importancia de identificar la mayor cantidad posible de estos
balances parciales es que la Evaluación del Estado Nutricional se vale de
diversos procedimientos que tienen como objetivo medir de modo directo o
indirecto un balance. Por esta razón, es que la metodología de Evaluación
Nutricional desarrollada por el Instituto IIDENUT (1)
después de años de validación contempla la valoración de 9 aspectos plenamente
estandarizados y organizados de manera lógica y con suficiente sustento
científico.
Según lo propuesto, la Evaluación del Estado Nutricional es un proceso
dinámico y estructurado con bases científicas que consta de 9 pasos citados a
continuación:
i. Evaluación de Signos Clínicos de Deficiencias y/o Excesos Nutricionales
ii. Evaluación de la Interacción entre Nutrientes y Fármacos
iii. Evaluación de la Ingesta Alimentaria y de los factores que pueden afectarla
iv. Evaluación de la Actividad Física
v. Evaluación del Crecimiento y/o la Composición Corporal
vi. Evaluación de la Bioquímica Nutricional
vii. Evaluación de la Reserva Visceral
viii. Evaluación del Componente Inmunológico
ix. Evaluación del Componente Catabólico
ii. Evaluación de la Interacción entre Nutrientes y Fármacos
iii. Evaluación de la Ingesta Alimentaria y de los factores que pueden afectarla
iv. Evaluación de la Actividad Física
v. Evaluación del Crecimiento y/o la Composición Corporal
vi. Evaluación de la Bioquímica Nutricional
vii. Evaluación de la Reserva Visceral
viii. Evaluación del Componente Inmunológico
ix. Evaluación del Componente Catabólico
De los 9 pasos listados arriba, es absolutamente obligatorio que al menos
los 6 primeros sean evaluados en cualquier tipo de persona, sin importar su
edad, sexo o condición fisiológica o fisiopatológica. Los últimos tres pasos se
aplicará en función de la gravedad de la situación clínica del paciente.
En Hospitalización, la aplicación de los 9 pasos se hará según el orden
proporcionado en las líneas previas. En Consulta, por otro lado, este orden
deberá alterarse para evitar que el paciente pueda sentirse intimidado por
iniciar nuestra evaluación con una inspección física. Por esa razón, en
consulta se sugiere el siguiente orden:
i. Evaluación de la Interacción entre Nutrientes y Fármacos
ii. Evaluación de la Ingesta Alimentaria y de los factores que pueden afectarla
iii. Evaluación de la Actividad Física
iv. Evaluación de Signos Clínicos de Deficiencias y/o Excesos Nutricionales
v. Evaluación del Crecimiento y/o la Composición Corporal
vi. Evaluación de la Bioquímica Nutricional
vii. Evaluación de la Reserva Visceral
viii. Evaluación del Componente Inmunológico
ix. Evaluación del Componente Catabólico
ii. Evaluación de la Ingesta Alimentaria y de los factores que pueden afectarla
iii. Evaluación de la Actividad Física
iv. Evaluación de Signos Clínicos de Deficiencias y/o Excesos Nutricionales
v. Evaluación del Crecimiento y/o la Composición Corporal
vi. Evaluación de la Bioquímica Nutricional
vii. Evaluación de la Reserva Visceral
viii. Evaluación del Componente Inmunológico
ix. Evaluación del Componente Catabólico
Referencias Bibliográficas
1. Cruz R, Herrera T. La Evaluación Nutricional en la Práctica Clínica. En:
Cruz R, Herrera T. Procedimientos Clínicos para la Atención Nutricional en
Hospitalización y en Consulta. 1a Edición. Lima : Fondo Editorial IIDENUT SAC.
2013
2. IIDENUT. Diplomado de Especialización Profesional en Nutrición Clínica.
5ta Edición. Lima 2014
¿Dónde se puede conseguir en físico la primera referencia bibliográfica?
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