miércoles, 18 de marzo de 2015

¿Por qué la Nutrición Clínica es la base de la formación del profesional de la Nutrición y sus conceptos fundamentan todas las otras sub-especialidades del área?

1. La Nutrición Clínica es la Nutrición del Individuo. La Nutrición Clínica estudia los cambios en el Estado de Nutrición que se presentan en un individuo tanto aparentemente sano como enfermo; estudia la forma en que los nutrientes y los vehículos que tenemos para suministrarlos (alimentos, fórmulas o suplementos) modifican estos cambios; estudia además, los mecanismos bioquímicos, fisiológicos, fisiopatológicos y, en menor medida, ambientales que dan lugar tanto al cambio mismo como a su corrección. Sin un conocimiento más o menos sólido de lo que sucede en el individuo normal es difícil explicar cambios a nivel de grupos o en individuos con modificaciones metabólicas como los deportistas.
 

2. Nutrición Clínica no es sinónimo de Nutrición Hospitalaria. Por años se ha pensado que el único lugar posible donde se puede ejercer la Nutrición Clínica es dentro del ámbito hospitalario, incorrecto. La Nutrición Clínica se puede desarrollar en cualquier lugar, en casa, en un gimnasio, en un centro de atención primario  o hasta en una campaña de salud en plena calle. Obviamente, el nivel de conocimiento y especialización que se requiere en cada caso es diferente, sin embargo, cada vez que se evalúa a un individuo, sin importar donde se desarrolle esta evaluación, hablamos de Nutrición Clínica.

 
3. Las políticas de Nutrición Pública suelen fracasar cuando no se toman en cuenta conceptos básicos de Nutrición Clínica. La Nutrición Pública estudia los mecanismos necesarios para desarrollar cambios a nivel poblacional, es decir, en grupos de individuos. A pesar de que estas políticas puedan estar bien diseñadas en cuanto a los mecanismos de focalización, comunicación, monitoreo, retroalimentación, entre otros aspectos, son un perfecto fracaso si no se toman en cuenta conceptos básicos de Nutrición Clínica. Por ejemplo, se desarrolla una campaña a base de recetas económicas cuyo objetivo es combatir la anemia ferropénica; se confeccionan recetarios que incluyen preparaciones que combinan lácteos con diferentes fuentes de hierro; se distribuyen ampliamente y las recetas tienen una altísima aceptación dentro del público; después de 6 meses de trabajo no hay resultados positivos. Diagnóstico: no se tomó en cuenta un concepto básico de Nutrición Clínica: el calcio presente en los lácteos afecta la biodisponibilidad del hierro.

 
4. Las adaptaciones metabólicas en el deportista parten de un escenario metabólico general estudiado por la Nutrición Clínica. Los deportistas de elite desarrollan cambios metabólicos extraordinarios dentro de sus cuerpos. Los deportistas no profesionales desarrollan cambios similares pero a una intensidad menor. Ahora bien, profesionales o no, los deportistas afrontan cambios metabólicos que parten de una realidad estándar, aquella del sujeto promedio estudiado por la Nutrición Clínica. Por esa razón, una sólida base clínica es extremadamente útil para entender una adaptación significativa del cuerpo en el contexto del deporte.
 

Más allá de las razones citadas, en el Perú como en todo el continente todavía no está del todo claro cuál debe ser la formación básica del profesional de la Nutrición, quizás en parte, porque es una ciencia relativamente joven en pleno proceso de maduración. Si bien es cierto, la Nutrición Clínica es la base de la formación general del profesional de la Nutrición, es indispensable que las sub-especialidades de esta carrera se afiancen mucho más: La Nutrición Clínica tanto en el niño como en el adulto (una cosa es la formación básica y otra especializarnos en esta área), la Nutrición Pública, la Nutrición Aplicada al Deporte y la Gestión en producción de Alimentos

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